domingo, 5 de abril de 2015

El aborto.

Comienzo aclarando que lo escribire es solo mi punto de vista y si tienes otro no pretendo que lo cambies, solo me estoy expresando.

Cuando imaginaba el momento de contar que tendria un hijo al padre de este, jamás imagine lo que paso cuando llego el momento. Toda la vida soñé con una familia y creo que jamás siquiera en la mia se mencionó aquella palabra: aborto.

Criada en la iglesia cuando pequeña y con el valor de la vida ya infundado jamás espere que al saber que estaba embarazada me dijeran abortemos, pero si,  para el padre era la unica solución a su problema. 

No estabamos preparados, no era el momento, ni la circunstancia. Pero eramos dos personas adultas, yo 21 y el 28. Dos personas economicamente estables, ambas sin hijos, sin conplicaciones fisicas ni sicologicas. Porque era un problema ser padres?

En ese momento para el fue facil poner un millon de dificultades y respuestas a esa pregunta, y no miento, los cuestionamientos en mi también comenzaron.

Mi hija queria ser abortada.

Existe una pastilla, me dijo. Cuesta como $200.000, yo me la puedo conseguir con un amigo que es doctor y las vende. Te la tomas un dia viernes asi te puedo cuidar el fin de semana, no es tan riesgoso, solo expulsaras todo lo que tienes. Después estarás bien.

Jamás en mi vida pense que abortar podía ser asi de simple. La complejidad de la vida humana tirada en segundos.

Pasó un instante por mi cabeza, seguiria con mi vida tal cual, no tendria que pensar que dirian, ni como seria ser mamá. Pero recorde algo. Yo cometi errores, pero una vida, una vida jamás es un error.

Estoy convencida que si hubiera aceptado esa seuda solución, jamás en mi vida hubiera podido vivir en paz.

Amo a mi hija, y le doy gracias a Dios porque ha estado en mi vida y gracias a eso mi hija hoy esta junto a mi.



Angela Estefanía Méndez  Polanco.

2 comentarios:

  1. Me alegro tanto de que hayas tomado esa decisión. Hoy puedes disfrutar de un amor sin igual! Que triste que muchas personas se sientan con el derecho de tomar la vida ajena, como si fuera una decisión que pudiéramos hacer nosotros por otros.
    Que triste que el padre de Sofía te haya propuesto algo así. Pero sé que el ver hoy los ojos de tu hija y su sonrisa, aún con lo difícil que es ser madre, es el sentimiento más hermoso, intimo e inigualable que puedas sentir jamás. Un abrazo

    ResponderBorrar
  2. No me arrepentiria ni por un momento de la decisión que tomé. Gracias a Dios el estaba conmigo. Un abrazo

    ResponderBorrar